Dios nos presenta por medio de la muerte de Jesús un camino nuevo y vivo para transitar, no nos olvidemos que Jesús lo declaró: "yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie va al Padre si no es por mí". Busquemos cada día de su dirección, pidamos que "venga su Reino a nuestras vidas", es decir, que Cristo gobierne verdaderamente TODO nuestro ser y disfrutemos de la bendición de tener un Dios tan cercano que quiere estar siempre con nosotros y en nosotros. Bendiciones de Señor a todos.
Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Heb 4:16