Gracias Dios tenemos una modificación a nuestro Templo. Se trata de un sueño realizado, un cuadro que de alguna forma nos identifique. Surgieron muchas ideas y textos sin número, pero llegamos a la conclusión que una Iglesia Cristocéntrica debe proclamar con su boca y su vida que Jesucristo es el Señor. Trabajaremos como cuerpo de Cristo para que "toda lengua en Mulchén" declare el Señorío de Cristo.
Dios les bendiga y especialmente a quienes hicieron posible esta bendición.
Por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que en el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, y en la tierra, y debajo de la tierra; y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre. Filipenses 2:9-11
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