Engañaron a mi pueblo,
diciendo: Paz, no habiendo paz.
Ezequiel 13:10.
Tenemos paz para con
Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo.
Romanos 5:1.
«Todo va Bien»
Así se llama
el bar ubicado en la esquina cerca de mi casa. Allí entran y salen personas de
todo tipo. Uno entra y se toma una copa para levantar el ánimo. Otro, que ha
destruido su hogar, va cada día porque no puede dejar el alcohol. Luego sale
otro que, tambaleando, difícilmente alcanza la pared de la fábrica de en
frente. Y como si fuera poco, otro insulta a los que pasan por la calle. ¡Qué
miseria! Pero no; todo va bien.
Tristemente el
luminoso pero irónico cartel está ahí. Esto es lo que Satanás también afirma a
los hombres en este principio del siglo 21. Él hace resplandecer perspectivas
de bienestar, de un mundo mejor. Sin embargo, estos no son más que discursos
engañosos de un enemigo que, para destruir a los hombres, quiere evitar que
miren la realidad tal como es.
En cambio Dios
siempre dice la verdad al hombre, su criatura, a quien ama y desea salvar. En
la Biblia, su Palabra, no dice que todo va bien; al contrario, afirma que
estamos perdidos y que el juicio nos espera. Si no nos atrevemos a ver la
realidad de frente, es porque nos asusta. Sentirnos desarmados ante los
verdaderos problemas no debe conducirnos a callar nuestra conciencia y cerrar
nuestro corazón para no ver el peligro.
Si la Biblia no
duda en decir la verdad sobre el terrible estado del ser humano, es porque Dios
ha aportado un remedio totalmente eficaz que dará al hombre la verdadera
felicidad: Jesús, el Hijo de Dios.
El devocional diario, es editado por: "La Buena Semilla"
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